El lema de cada curso es una referencia importante que indica el proyecto del colegio sobre el tema de cada año. Esta vez nos hemos fijado en la formación afectiva, por eso valoramos el corazón como símbolo de los afectos de la persona, que hay que educar y así enriquecer a los demás. Por el contrario si uno se deja llevar de lo que “siente” en cada momento el corazón puede convertirse en “tirano” de uno mismo. Por tanto, es fundamental que la inteligencia y la voluntad, orientadas hacia la verdad y el bien guíen el corazón.