Todo colegio, por el hecho de serlo, tiene una finalidad educativa, lo que le diferencia de otros es su estilo.
El nuestro es un estilo familiar y cercano, que busca alcanzar el desarrollo más completo de la persona humana; sacar de sí mismo lo mejor y por ello sentirse feliz.
Para esto, educamos de manera personalizada en las virtudes humanas y cristianas, teniendo como referencia y como guía el Corazón de Jesús y de María.
La armonía entre la formación académica y los valores evangélicos es la que consigue la formación integral de nuestros alumnos.
Nuestra propuesta educativa incluye la referecia explícita a los valores evangélicos, que forman toda una concepción del hombre, le ayudan a descubrir la paternidad de Dios y la fraternidad entre todos los hombres, a interpretar el mundo y a vivir en coherencia con la fe.
La formación integral de nuestros alumnos, en un contexto educativo cristiano de la vida, contituye el objetivo básico y primordial del colegio.
Potenciamos: